- En la teoría de acuerdo a la Constitución mexicana la ley debe estar por encima de todo, sin embargo las interpretaciones filosóficas, amparos y fallas vuelven a la justicia volátil
Por Ernesto Villanueva - APRO
Un prerrequisito fundamental de una democracia es la existencia de un robusto Estado de derecho, de un sistema de normas jurídicas que establezca derechos y obligaciones por las instituciones con atribuciones para ello y donde haya una razonable identidad entre lo establecido como debido y los hechos efectivamente acaecidos.
En México, en sus grandes trazos, sigue existiendo un estado de derecho con fallas e insuficiencias, pero con vías para que su existencia no perezca. El reto central ahora, de cara al proceso electoral de 2024, es una cuestión que pasa por el estado de derecho.
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha dado suficientes señales de su postura: a) “La justicia está por encima de todo. Si hay que optar entre la ley y la justicia, no lo piensen mucho, decidan en favor de la justicia” y b) “Y que no me vengan a mí de que la ley es la ley, no me vengan con ese cuento, no”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario