Ramón Xifré Oliva / El País
En lo tocante a las
reformas económicas, probablemente todo el pescado ya esté vendido para lo que
queda de legislatura. A menos que el presidente Rajoy tenga un desconocido
gusto por los experimentos, y si ningún factor exterior obliga a tomar medidas
imprevistas, la lógica preelectoral que gobierna a nuestros gobiernos será cada
vez más implacable. En un momento en el que el país necesita diálogo y
colaboración de todos para resolver los problemas pendientes, lo más probable
es que en los dos próximos años el Gobierno siga a la defensiva frente a una
oposición que es francamente poco constructiva. Cuando más necesitamos de la
política para corregir la economía es cuando parece que menos podemos esperar
de ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario