La Jornada
En días recientes el contralor interno del Instituto Federal Electoral (IFE), Gregorio Guerrero, ha venido denunciando un supuesto daño patrimonial al organismo por 124 millones de pesos, en el marco de la compra de un edificio en el sur de la ciudad de México a un precio muy por encima de su valor. El señalamiento ha derivado en una abierta confrontación entre el titular del órgano fiscalizador del IFE y los consejeros electorales, quienes rechazaron el dictamen en el que se proponía sancionar al ex director de Administración del organismo, Fernando Santos. Guerrero, por su parte, ha acusado a los consejeros de
esconder la mugre bajo del tapetey ha anunciado que presentará una denuncia ante la Procuraduría General de la República por estos hechos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario