Enrique Quintana - El Financiero
No es lo mismo ser borracho que cantinero, dijo alguna vez Carlos Slim respecto a Donald Trump. Y ahora parece que, detrás de la barra, el presidente de Estados Unidos lo está descubriendo.
Una de sus grandes promesas se le atoró, por lo pronto. El ‘Obamacare’ sigue vigente y no está claro si podrá echarlo para abajo.
El Presupuesto de su primer año fiscal, que comienza en octubre, con alzas muy importantes en gasto militar y seguridad, y recortes en políticas sociales, también podría atorarse y llegarse a una circunstancia de gobierno paralizado, sólo con los fondos esenciales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario