Adiana Lusthoff / Reporte Indigo
El Papa Francisco está cambiando el ritmo de la Iglesia Católica desde
abajo: sacudiendo a las masas. En menos de dos años, ha pedido a los
fieles que dejen de condenar a los homosexuales, a los divorciados y a
la ciencia. ¿Podrá la Iglesia mexicana seguirle el paso?
No hay comentarios:
Publicar un comentario