Rolando Cordera Campos / La Jornada
Sin que haya sido
precisada, como era necesario, la propuesta del candidato Peña Nieto era
inequívoca: el país tiene que crecer económicamente para dar cabida al
crecimiento demográfico ya determinado por las tendencias emanadas del
cambio en la demografía que arrancara desde los años 70 del siglo
pasado. Nada nuevo, pero a la vez insoslayable y, en esos términos,
compartible por prácticamente todas las propuestas hechas durante la
campaña de 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario