- Un sector impulsado por instintos aparentemente libertarios podría asegurarse un gran rescate gubernamental
Paul Krugman - El País
No preví los giros políticos de las últimas semanas, pero ¿quién iba a imaginárselos? Sin embargo, una cosa por la que sí me culpo porque debí haberla visto venir es hasta qué punto las elecciones se han convertido en unas criptoelecciones.
Hace seis años, sostuve que el bitcoin y otras criptomonedas no servían para nada, que su valor de mercado no se basaba más que en “palabrería tecnológica y estupideces libertarias”. Mantengo mi opinión, que se ha visto reforzada por el paso del tiempo. Pero no adiviné la importancia que adquirirían las criptomonedas pese a todo, no porque cumplieran su promesa de sustituir al dinero convencional, algo que no han hecho y que nunca harán, sino porque se han convertido en una fuerza poderosa que, entre otras cosas, está deformando nuestra política.
No hay comentarios:
Publicar un comentario