Paul Krugman - The New York Times
Nueva York— Los políticos no son dioses ni santos. Como no son dioses, a menudo toman malas decisiones políticas. Como no son santos, a menudo tratan de evadir la responsabilidad por sus fracasos, afirmando que lo hicieron tan bien como cualquiera podría haberlo hecho o que alguien más merece la culpa.
Por un tiempo, entonces, la política en torno a los cortes de energía que se han extendido por Texas parecía bastante normal. Es cierto que los líderes del estado siguieron políticas imprudentes que prepararon el escenario para la catástrofe y luego trataron de evadir la responsabilidad. Pero si bien su comportamiento fue reprensible, fue reprensible en formas que hemos visto muchas veces a lo largo de los años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario