Beñat Zaldúa - Periódico La Jornada
El presidente chino Xi Jinping acostumbra recordar a otros jefes de Estado que lo visitan que su país ha sido el centro económico y cultural del mundo durante 18 de los últimos 20 siglos de historia de la humanidad. La ex canciller alemana Angela Merkel llegó a pedir a su asesor Lars-Hendrik Röller que comprobara semejantes afirmaciones. “Confirmó la versión de Xi”, relata en su biografía.
Para China, sigue Merkel, convertirse en potencia mundial no es sino regresar a la normalidad. Recuérdese la definición canónica de Lucian Pye: “China es una civilización que finge ser una nación”. ¿Qué supone esto? Pensarlo desde Europa, que pese a su decadencia sigue situándose a sí misma en el centro del mapamundi, es complejo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario