Joseph E. Stiglitz, Especial para La Jornada
▲ La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos introdujo nuevas normas que obligan a las empresas a revelar los riesgos financieros asociados con el cambio climático, así como sus emisiones de carbono. Foto Ap
Ya todos estamos pagando un alto precio por el cambio climático, pero quienes hoy son niños o jóvenes tendrán que soportar condiciones mucho peores y por mucho más tiempo. De hecho, si seguimos por la senda actual, el cambio climático no dejará de intensificarse por el resto de sus vidas. Por eso en 2015 un grupo de jóvenes estadunidenses presentó una demanda contra Estados Unidos para pedir que las decisiones gubernamentales tengan en su debida cuenta el cambio climático.
Mucho antes de que se sientan en su totalidad los efectos del cambio climático yo ya no estaré, pero los 21 jóvenes demandantes del caso Juliana vs. US verán sus vidas alteradas en forma radical. Cuando lo que está en juego es su futuro, pedir a los menores estadunidenses que esperen hasta tener edad suficiente para votar por el cambio no es una opción viable.
El sistema judicial (cuando funciona) es un mecanismo importante para exigir rendición de cuentas a los funcionarios electos. Y para los niños, a estas alturas, es el único medio disponible. El cambio climático, convertido en importante causa de ansiedad y depresión entre los jóvenes (https://bit.ly/3vmxYr4), ya afecta su salud física y mental.

No hay comentarios:
Publicar un comentario