Enrique Aranda - Excelsior
De naturaleza política
Paradójico y revelador que precisamente cuando la alianza electoral suscrita por panistas, priistas y perredistas parece avanzar hacia su inminente ruptura, el mandamás del partido bisagra de cara a los trascendentes comicios de 2024, el siempre polémico Dante Delgado Rannauro, comenzó a evidenciar interés por él, y sólo él, quien encabece la embestida para “echar” a Andrés Manuel López Obrador y los suyos de Palacio.
En las últimas horas, en efecto, prácticamente al mismo tiempo que en San Lázaro se daban los primeros pasos hacia el (ahora impensable) desafuero del impresentable Alejandro A(m)lito Moreno y, más aún, tras el surgimiento de evidencias del intercambio de favores tricolores a cambio de impunidad para el campechano, en el campamento naranja-naranja comenzaron a agitarse las aguas y, más pronto que ya, se confirmó que “el jefe” evaluaba la opción de cerrar filas con los firmantes de Va por México —con los que sobrevivan a los últimos acontecimientos, se entiende— con miras a ser él, y sólo él, quien lidere una candidatura y eventual gobierno opositor de coalición.
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