- Mineros y habitantes de la región carbonífera de Coahuila advierten que accidentes como el ocurrido en El Pinabete no son una excepción, sino hechos comunes en un entorno donde los pozos operan en la opacidad y sin que empresarios y autoridades rindan cuentas.
Por Manu Ureste - Animal Político
Manu Ureste
“Ven rápido, hubo una tragedia en el pozo”.
María Magdalena Montelongo cuenta que, cuando escuchó por teléfono que algo grave había pasado en el pozo de carbón donde trabaja su hermano Jaime, entró en una especie de trance donde el tiempo se detuvo.
“Venía en el carro totalmente incrédula. Jaime llevaba trabajando como carbonero desde los 14 años y nunca había tenido ni un accidente. No podía creer que ahora, a sus 61 años, y ya pensionado, le pudiera ocurrir esta desgracia”, lamenta la mujer desde El Pinabete, el pozo ubicado en el municipio de Sabinas, Coahuila, donde 10 mineros están atrapados desde el 3 de agosto.
Era miércoles, alrededor del mediodía. La rutina había sido la misma que la de cualquier otra jornada: a las 7:00 de la mañana, los mineros se habían introducido por parejas en la cápsula de hierro que desciende lentamente por un túnel vertical estrechísimo y con forma de esófago hasta descender a 60 metros de profundidad.

No hay comentarios:
Publicar un comentario