- El presidente podría hacer campaña contra los republicanos cuya postura antivacunas está poniendo en peligro la economía del país y las vidas de miles de personas
Paul Krugman - El País
Joe Biden, en un acto el pasado 20 de enero. CHIP SOMODEVILLA (AFP)
El presidente Biden ha terminado su primer año de mandato con una mala nota. Las encuestas muestran la desaprobación por parte de la opinión pública de su gestión de, bueno, casi todo. Por supuesto, estamos oyendo un sinfín de comentarios sobre sus errores políticos, junto con algún que otro reconocimiento de que las expectativas de la ciudadanía eran demasiado altas dada la estrechísima mayoría demócrata en el Congreso.
Sin embargo, creo que no se hace suficiente hincapié en hasta qué punto el presidente se ha visto perjudicado por la fatigosa perseverancia de la pandemia. Vale, es verdad que los mensajes podrían haber sido más claros, que se podría haber proporcionado más pruebas y más mascarillas, etcétera. Pero el mayor error de Biden en relación con la covid-19 ha sido subestimar la crueldad de sus adversarios, que han hecho todo lo que han podido para socavar la respuesta del país a la crisis sanitaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario