- La espera daría tiempo a repensar el estímulo si la economía sigue acelerada
Víctor Ventura - elEconomista.es
Tramitar leyes en EEUU es bastante complicado si no hay mayorías aplastantes detrás, y los dos proyectos de infraestructuras, gasto social y subidas de impuestos presentados en los últimos meses por el Gobierno de Joe Biden están sufriendo esta realidad. Las últimas informaciones apuntan a que las dos propuestas serán aplazadas al otoño, alargando una tramitación que el mandatario pretendía que fuera lo más rápida posible.
El problema son las fechas. El mecanismo parlamentario que permite aprobar las leyes por una mayoría simple requiere tiempo para cumplir una serie de procesos previos: el primer paquete de estímulo, aprobado nada más llegar Biden al poder, tardó unos dos meses en tramitarse. El segundo problema es que las leyes que usen este mecanismo de mayoría simple tienen una 'fecha de caducidad': el 31 de septiembre. Con el verano y diversos festivos, como el 4 de julio, de por medio, los plazos son demasiado ajustados.
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