- El presidente de EE UU excita los mayores focos de inestabilidad bélica detectados por los analistas
Hace un año, a principios de 2017, Donald Trump aparecía ya como un peligro para el orden mundial, un estímulo para regímenes y líderes populistas y autoritarios y un factor de incertidumbre en sí mismo, por su personalidad imprevisible y por su programa disruptivo. Pero no había pasado la prueba de los hechos y el sometimiento a las exigencias del Gobierno. Un año después parece haber pocas dudas de que el principal factor de riesgo mundial es Trump directamente, como acaba de comprobarse con su desenfrenada exhibición en las redes sociales este principio de año, interviniendo con su característico estilo irresponsable precisamente en los puntos más calientes del planeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario