- La medida anunciada por el presidente venezolano supone la radicalización del conflicto
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha tomado la decisión más radical de cuantas tenía a la mano para intentar atajar la crisis política que lo mantiene en jaque desde hace un mes. El mandatario ha convocado a una Asamblea Nacional Constituyente que se encargará en los próximos meses de redactar una nueva Constitución.
El anuncio de Maduro supone la escalada del conflicto con sus adversarios y la liquidación total de todas las estructuras del Estado. Para la redacción de esa nueva Carta Magna, Maduro piensa convocar a unos 500 delegados que provengan de la estructura del estado comunal, un concepto que no está en el actual texto, pero en el que el chavismo ha trabajado durante muchos años. “Este es el viejo sueño de Hugo Chávez, pero en 1998 las condiciones no estaban dadas”, ha dicho el jefe del Estado mientras ofrecía detalles del anuncio.
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