Dulce Olvera - Sin Embargo
La percepción de los mexicanos sobre su situación económica actual y futura, así como su posibilidad de adquirir ciertos bienes, cae en cada nuevo indicador que se anuncia. Aunque el consumo privado –el principal motor del crecimiento de México– sigue avanzando, el bajo ritmo al que va lo condena a llegar tarde o temprano a la desaceleración. Ante ello, determinaron economistas, un repunte en la industria sería el único alfiler que sostendría al país, pero en niveles de 2 por ciento. Expertos consultados por Banxico ven un crecimiento de un 2.13 por ciento para 2016 y el FMI de un 2.1 por ciento, por debajo del 2.5 por ciento que el país creció en 2015. Ese único paracaídas, sin embargo, se ve amenazado por un debilitamiento en las exportaciones y la política de proteccionismo.
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