martes, 15 de diciembre de 2015

LOS SIRIOS QUE ESCAPAN DEL INFIERNO

  • Deberíamos mirar las caras de estos hombres y mujeres, porque algo familiar resplandece en esos rostros. Quizá sea el recuerdo de nuestra propia historia como refugiados, o una cierta vulnerabilidad humana que nos resulta más que familiar
 / El pAÍS
                             Estos días, en un café de Jerusalén, con un televisor sin sonido colgado de la pared, escucho a una mujer detrás de mí decirle a su amiga: “Esta oleada de refugiados, estos sirios, no sé yo…”

No hay comentarios:

Publicar un comentario