- Nos enfrentamos a gente que le ha dado la espalda a la ciencia cuando esa actitud pone en peligro nada menos que el futuro de la civilización
PAUL KRUGMAN - El País
Los historiadores futuros —si es que hay historiadores en el futuro— casi con seguridad dirán que el hecho más importante sucedido en el mundo en diciembre de 2015 fueron las conversaciones sobre el clima en París. Es cierto que nada de lo acordado allí bastará, por sí solo, para resolver el problema del calentamiento global. Pero las conversaciones podrían señalar un punto de inflexión, el principio de la clase de intervención internacional que se necesita para evitar la catástrofe. Claro que, podría no ser así; y estaríamos condenados. Y si lo estuviésemos, sabemos quién es el responsable: el Partido Republicano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario