- La víctima de 22 años estaba encadenada en una tintorería en el sur de la capital
LUIS PABLO BEAUREGARD / México / El País
La pesadilla de Ana duró dos años. Solo llegó a su fin este domingo cuando percibió que la cadena que la mantenía atada a la plancha de una tintorería del sur de la Ciudad de México estaba floja. Se liberó y salió a la calle, donde encontró a un policía. Después de pedir ayuda fue llevada al Ministerio Público para denunciar a sus captores. Su historia ha sorprendido a los habitantes de la capital de México, que han escuchado un escalofriante relato de esclavitud en el siglo XXI.
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