El poderío financiero necesita poca mano de obra y amenaza a la democracia
El lento declive del feudalismo hasta el arranque del capitalismo, que
en su primera fase llamamos comercial, dura tres siglos. La figura
dominante es el comerciante, un término que debe entenderse en un
sentido muy amplio. Incluye tanto al gran mercader que hacía negocios en
países lejanos, como al que circunscribía su actividad a una localidad,
tanto al usurero de la aldea, como al banquero que presta a monarcas,
cada vez más endeudados por el costo creciente de los ejércitos, o bien
ejerce de agente de seguros con los que, navegando a países lejanos para
hacer grandes negocios arriesgan mucho. En la categoría de comerciantes
hay que incluir también a los artesanos, organizados en gremios, y a
los profesionales, médicos y juristas, que logran formar parte del
patriciado de las ciudades. Todos ellos contribuyen al proceso de
acumulación primitiva que en tres siglos —XVI al XVIII— logra el
capitalismo comercial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario