Salvador García Soto / 24 Horas
Con todo y los buenos pronósticos de los médicos sobre una buena
recuperación, el infarto de Andrés Manuel López Obrador pegó directo al
corazón de la llamada izquierda social y afectó también al resto del
cuerpo político. En el momento de mayor intensidad en su cruzada contra
la reforma energética y la consolidación de Morena, la salud del
tabasqueño afectará la intensidad de ambos procesos. Por un lado, su
insustituible liderazgo en la nueva fuerza política -no hay figura capaz
de sustituirlo- y por el otro la energía necesaria para conducir y
encauzar la protesta social contra de los cambios constitucionales en
materia petrolera.
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