Su participación
relativa con respecto al PIB reporta un crecimiento negativo si se compara con
la inflación.
Esteban
Rojas H / El Financiero
La llave del
financiamiento de la banca comercial se abre gradualmente y los recursos
llegan a cuentagotas a los usuarios a pesar del domino del sistema por
parte de extranjeros y de la existencia de un mayor número de intermediarios.
Con base en la
última información reportada por el Banco de México, el financiamiento de la
banca múltiple ascendió a un saldo de 3.24 billones de pesos a noviembre del
2012, lo que implicó un anémico crecimiento nominal de solamente 3.11% con
relación a diciembre del 2011.
El ritmo de
crecimiento de los recursos canalizados por la banca comercial es
ligeramente negativo si se le compara con relación al crecimiento de la
inflación de 3.33%, observado durante el periodo de enero a noviembre del
2012.
El financiamiento
de la banca comercial pudo haber representado cerca del 21% del Producto
Interno Bruto (PIB) en el año pasado, cifra semejante al 21.85% observado en el
2011, lo significa un estancamiento con relación al tamaño de la economía.
La participación
del financiamiento bancario también presenta un fuerte atraso si se le
compara con el prevaleciente antes de la crisis de finales de 1994, cuando
ascendió al 36.70% del PIB. Ello, habla del fuerte rezago que existe en la
materia, pero también significa una oportunidad para la expansión de la banca
en nuestro país.
El
comportamiento de la banca a nivel internacional en materia de financiamiento
ha sido de retroceso, a lo que su
similar en México no ha podido escapar, a pesar de las mejores condiciones
macroeconómicas.
Los usuarios de
recursos con mayor presencia, incluido al sector público en nuestro país, han
preferido en algunas ocasiones la colocación de valores de deuda en el exterior
a la utilización del crédito proveniente de la banca internacional y a la que
opera en México.
De esta manera,
han obtenido recursos en mejores condiciones que los provenientes de la banca,
lo que la ha desplazado a estas instituciones en materia de crédito.
Las bajas tasas de
interés prevalecientes y la supuesta existencia de recursos prestables en poder
de los bancos no han sido suficientes para liberar una mayor cantidad de
financiamiento que contribuya a lograr mejores ritmos de crecimiento
económico en México.
La banca ha
tenido buenos resultados provenientes de las inversiones que ha realizado
en el mercado financiero en México, quedando pendiente lograr mayores ingresos
mediante su activad de intermediación, esto es, captando una mayor cantidad de
ahorro y canalizándolo a las actividades productivas o del consumo en
condiciones competitivas.
Finalmente, uno de
los retos que enfrentará la banca a partir del presente año será el de hacer
compatible el cumplimiento de las nuevas reglas con una mayor expansión del
financiamiento
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