viernes, 10 de febrero de 2012

EUROPA EN VÍAS DEL SUBDESARROLLO

Francisco Súarez Davila / El Universal
México tuvo dos crisis: una de deuda soberana en 1983 y otra bancaria en 1995. Europa sufre “las dos en una” en 2012. Entonces trataron con desdén y severidad nuestro “irresponsable subdesarrollo”. Sin embargo, México actuó con decisión. De la Madrid, en 1983, redujo el déficit fiscal en 10% del PIB, que los europeos ni siquiera sueñan alcanzar. Zedillo, un fuerte ajuste recesivo en 1995 (-6%); luego, rápida recuperación en 1996 (+5%). Rescate bancario eficaz, sustituyendo cartera bancaria mala por pagarés Fobaproa públicos y capitalizando bancos.
Con arrogancia, Europa comete los mismos errores y no ha querido aprender de otras experiencias. Su irresponsabilidad ha sido mayor, algunos países falsearon cifras. Sus indecisiones, incompetencia, falta de liderazgo, hacen que el problema sea ahora más grave y arrastran al resto del mundo.
El problema inicial de Grecia es como si hubiéramos tenido un problema de deuda en Tlaxcala. Un rescate rápido y decisivo habría tenido costo menor y evitado el agravamiento paulatino del problema. El virus contaminó a Portugal e Irlanda, luego España y, finalmente, Italia. Todos entraron en círculos viciosos de malas políticas: severos ajustes fiscales, recortando gasto agravaron la recesión, cayeron más los ingresos, aumentó el déficit. Las calificadoras bajaron la calificación, aumentaron el costo de la deuda. Los bonos chatarrizados de Portugal pagan intereses de 17%, haciendo exponencial e inmanejable su deuda. Hubo apoyos insuficientes del FMI e instituciones europeas.
Grecia fue escenario de una tragicomedia, que concluyó con la renuncia de Papandreou; Italia, una opera buffa con la caída del cavaliere Berlusconi. En España pierde Rodríguez Zapatero ante Rajoy, que bailando una muiñeira gallega no sale del laberinto. En otra “comedia de enredos” digna de Molière, un presidente francés, Sarkozy, pide apoyo de campaña a una canciller alemana para rescatar su reelección. La Conferencia Cumbre del G-20 de Cannes fue un fracaso, con cada grupo “jalando para su molino”. Clara falta de liderazgo.
Finalmente, hay algunos avances con buenas designaciones: los dos Marios: Mario Draghi implementó una línea de apoyo de mediano plazo por 500 mil millones de euros para apoyar a los bancos, con lo cual se evita la sequía de crédito que se estaba dando, ante la torpeza de obligarlos a recapitalizarse en recesión. El otro tecnócrata, Mario Monti, primer ministro de Italia, ha rescatado con autoridad el prestigio de su país.
En la reunión Cumbre Europea del 30 de enero, Merkel al fin se sale con la suya de establecer las bases de un tratado fiscal, su principal obsesión. Se acordó introducir en las constituciones “la regla de oro fiscal”, según la cual nadie puede tener un déficit fiscal de más de 0.5%, casualmente la cifra mexicana. Esto se ha llamado “el asesinato de Keynes”. Adicionalmente, se introducirá un mecanismo de estabilidad, un año antes de lo planeado, de alrededor de 500 mil millones de euros. Al final comenzó a preocuparles el tema del crecimiento y el desempleo, particularmente de los jóvenes, pero sólo se le dio atención retórica. Esto en medio de varias huelgas generales.
Sin embargo, casi siempre se actúa en el borde del precipicio, “demasiado poco, demasiado tarde”. Es la política “de salir del paso”. Así Europa camina hacia una década perdida y ya está en recesión. Carece de medidas de fondo, diferenciadas entre países. “Con el mismo rasero (de política alemana) van al matadero”. Alemania como motor europeo debería expandir e importar. Se necesita un prestamista decidido de última instancia; un mecanismo para sustituir deuda emproblemada por eurobonos; financiamiento para invertir. Cuando se anuncian apoyos masivos que inspiran confianza, acaban por no necesitarse (Clinton 1995). Grecia ilustra el drama. La Unión Europea le quiere “intervenir” su caja. Como no puede devaluar, se busca reducir salarios reales para recuperar su competitividad, al borde de la explosión social. En dos años su PIB cae en 10%, tiene desempleo de 20% y de jóvenes de 50% (como España). ¡Crónica de una muerte anunciada! (¿Default y salida del euro?). Bernanke sí estudio bien la Gran Depresión; las medidas de estímulo de la Reserva Federal y las preconizadas por Obama comienzan a generar una recuperación. Desafortunadamente, la suerte de Europa determina el de la economía mundial. El escenario para el G-20 en México se ve complicado. Irónicamente, los países emergentes, ahora prósperos y en ascenso, podrían dar algunos consejos útiles a los europeos que están en vías del subdesarrollo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario