lunes, 5 de septiembre de 2011

¿Y EL BLINDAJE?

Desperdiciamos un año muy valioso y el tiempo se va y no perdona; porque ya es tarde para salvar el PIB, las ventas y los empleos no creados.
Jesús Alberto Cano Vélez / Excelsior
Las expectativas económicas para este año y el siguiente se tornaron repentinamente muy negativas, a juzgar por las declaraciones, la semana pasada, de algunos de los más altos funcionarios de la administración Calderón, que empezaron a desvelar un cuadro negro para 2011 y los años que le siguen.
¡Qué lamentable que esa claridad no se haya tenido a tiempo, para diseñar una batería de políticas públicas contracíclicas, en vez de regodearnos en el optimismo político!
Y todavía en su informe a la Nación, en el Museo de Antropología, el Presidente continuaba comunicándonos sólo la parte positiva y tranquilizadora del cuadro.
Tuvimos que recibir las malas noticias económicas del Producto Interno Bruto (PIB) y empleo, de Estados Unidos, con sus seguros efectos en la mexicana, y el sector privado que hablara con energía para pedir un blindaje que protegiera el empleo y la actividad económica.
De hecho, desperdiciamos un año muy valioso y el tiempo se va y no perdona, porque ya es tarde para salvar el PIB, las ventas y los empleos no creados en 2011. Ahora hay que diseñar oportunamente las políticas contracíclicas necesarias para los años venideros —que también pintan mal a nivel mundial— con un manejo oportuno de políticas públicas mexicanas como:
La hacendaria, y ésta complementada por:
La crediticia,
La comercial y, sobre todo, la política aduanera,
La estructura del gasto público, para favorecer la inversión y reducir el abultado gasto corriente.
Pero había voces que el jefe del Ejecutivo federal no quiso escuchar, ni quiere escuchar, por ser un hombre de ideas fijas; no obstante que durante todo este año oímos y leímos proyecciones económicas —de los que saben— sobre lo que ahora está ocurriendo.
Y ahora, el secretario del Trabajo y Previsión Social anticipa una desaceleración de la economía y una mayor desocupación de la planta laboral. Reconoció también que “no tenemos aún el número de empleos, ni la calidad de empleos, ni los salarios, ni los niveles, ni índices de formalidad, ni los tiempos de justicia laboral, ni el cumplimiento de la normatividad que quisiéramos.”
Y en el sentido opuesto, los organismos internacionales —el Banco Mundial y la OCDE— hicieron un llamado a las autoridades mexicanas para explorar los cambios regulatorios aprobados ya en la Ley Federal de Competencia Económica, de manera que se pueda compensar el impacto del deterioro económico mundial, al permitir una mayor desregulación, lo que incidiría positivamente en la productividad.
Por su parte, el secretario de Desarrollo Social del gobierno federal sostuvo, en su rueda de prensa, como parte del V Informe de Gobierno, que el gobierno de Felipe Calderón ha enfrentado la peor crisis económica del mundo, los más grandes desastres naturales y una fuerte descomposición del tejido social, “reto que ha sido enfrentado exitosamente.”
“En cinco años de gobierno —continuó— se ha logrado rescatar tres mil 500 espacios públicos y se ha logrado habilitar mil 200 canchas de futbol, donde se realizará el torneo más grande del mundo… ingresando al libro Guinness por el número de canchas que se usarán de manera simultánea para realizar el torneo de futbol de aficionados. Con esta acción se logrará reducir el número de homicidios en comunidades”, dijo.
También sostuvo que “el gobierno de Felipe Calderón ha destinado el gasto más alto para la superación de la pobreza”, pero, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la pobreza en México ha seguido creciendo a niveles jamás antes alcanzados.
Y así sigue esta lucha de una sociedad que grita y grita y un gobierno, que, como autista, no escucha.
(*) Presidente de El Colegio Nacional de Economistas @acanovelez

No hay comentarios:

Publicar un comentario