Crece el consenso para publicar las pruebas de resistencia entidad por entidad.- Bruselas cree que eso obligará a recapitalizar los bancos que salgan peor parados
CLAUDI PÉREZ - EL PAÍS
José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, ha reclamado hoy a los jefes de Estado la publicación de las pruebas de resistencia sobre el sistema financiero europeo "banco a banco", para eliminar "los falsos rumores, las suspicacias sobre el sector bancario europeo". El Santader es el banco que sale mejor situado en las pruebas realizadas hace unos días, mientras que el BBVA figura entre los priomeros lugares, según fuentes de La Moncloa.
"Son la diez y media y no hay crisis". El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, inauguraba así hace unas horas la cumbre de Bruselas, convocada para avanzar en aspectos como la gobernanza económica o la agenda 2020: esenciales para el futuro de la UE a medio y largo plazo, pero no para calmar la estampida en los mercados financieros, que ven en los bancos la correa de transmisión de la crisis fiscal por la ingente cantidad de deuda pública que acumulan en sus balances. Como en las últimas cumbres, la agenda oficial no coincide con las necesidades más urgentes: fuentes de La Moncloa aseguran que Van Rompuy propondrá la publicación de las pruebas de esfuerzo de la banca europea, de las que España ha hecho bandera para tratar de calmar la presión de los mercados. Francia se une también a esa petición. Alemania ha dado su brazo a torcer y en principio apoyará la publicación de los resultados, en línea con lo que hizo la Reserva Federal estadounidense hace unos meses, en los momentos de más presión sobre la banca norteamericana. Aunque el Ejecutivo alemán adelantaba esta mañana que no está claro que se puedan dar a conocer los resultados entidad por entidad.
Los países europeos terminaron hace apenas una semana una prueba de estrés a los 25 grandes bancos, los llamados "sistémicos" (traducción libre: entidades cuya quiebra provocaría un colapso en la economía). Y Europa parece decidida a publicar los resultados entidad por entidad, a diferencia de los exámenes que se hicieron hace un año, tras la quiebra de Lehman Brothers. "Se acabarán por publicar, pero la duda es si incluir o no esa petición en las conclusiones de la cumbre de hoy", explicaron fuentes del Ejecutivo francés. El objetivo fundamental es calmar las tensiones sobre los bancos, especialmente sobre los bancos españoles. Aunque fuentes de la Comisión aseguran que publicar el detalle de los exámenes a los bancos tiene un problema: señalaría a los bancos más débiles y obligaría a recapitalizarlos. Eso supondría nuevas ayudas de Estado a la banca.
Más allá de la banca, España concentra todas las miradas de la cumbre. Madrid ha sido presa de los rumores -desmentidos tajantemente- durante los últimos días en relación a la petición de ayudas a Bruselas. La subasta del Tesoro deja hoy los tipos de interés de la deuda a 10 años rozando el 5%, en los niveles de Grecia en diciembre pasado. La banca española tiene los mercados cerrados a cal y canto, según las palabras del presidente del BBVA, Francisco González. El Ejecutivo acaba de aprobar la reforma laboral, un día antes de esta cumbre, para llegar con algo más de holgura. Y sin embargo quedan deberes por hacer: finalizar la reestructuración de las cajas, reformar las pensiones, lidiar con la huelga general planteada por los sindicatos y sobre todo relajar la prima de riesgo de la deuda española. Ese es el objetivo de poner sobre la mesa la necesidad de publicar las pruebas de esfuerzo a los bancos.
Las pruebas de estrés se basan en simular los efectos de un colapso repentino en los mercados financieros sobre los balances de los bancos. "Hay bastante consenso y en principio muy pocos países se oponen" a esa publicación, aseguran fuentes de La Moncloa. El problema es, como siempre, la falta de claridad. El Banco de España aboga por publicar los exámenes de todas las entidades. Alemania cree que eso no es posible y que planearía incluso problemas jurídicos. Otras fuentes hablan de publicar los resultados conjuntos, sin el detalle por entidades. Las pruebas que se hicieron tras la quiebra de Lehman Brothers, y que se repitieron hace apenas unos días, afectan a apenas una treintena de entidades europeas, entre ellas Santander y BBVA: no hay ni una sola caja y tan sólo un banco regional alemán, cuyas entidades aparecen como las más señaladas. Y mientras que en España de los exámenes se encarga el supervisor, en otros países son los propios bancos quienes se autoexaminan, para después pasar el filtro de un auditor.
CLAUDI PÉREZ - EL PAÍS
José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, ha reclamado hoy a los jefes de Estado la publicación de las pruebas de resistencia sobre el sistema financiero europeo "banco a banco", para eliminar "los falsos rumores, las suspicacias sobre el sector bancario europeo". El Santader es el banco que sale mejor situado en las pruebas realizadas hace unos días, mientras que el BBVA figura entre los priomeros lugares, según fuentes de La Moncloa.
"Son la diez y media y no hay crisis". El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, inauguraba así hace unas horas la cumbre de Bruselas, convocada para avanzar en aspectos como la gobernanza económica o la agenda 2020: esenciales para el futuro de la UE a medio y largo plazo, pero no para calmar la estampida en los mercados financieros, que ven en los bancos la correa de transmisión de la crisis fiscal por la ingente cantidad de deuda pública que acumulan en sus balances. Como en las últimas cumbres, la agenda oficial no coincide con las necesidades más urgentes: fuentes de La Moncloa aseguran que Van Rompuy propondrá la publicación de las pruebas de esfuerzo de la banca europea, de las que España ha hecho bandera para tratar de calmar la presión de los mercados. Francia se une también a esa petición. Alemania ha dado su brazo a torcer y en principio apoyará la publicación de los resultados, en línea con lo que hizo la Reserva Federal estadounidense hace unos meses, en los momentos de más presión sobre la banca norteamericana. Aunque el Ejecutivo alemán adelantaba esta mañana que no está claro que se puedan dar a conocer los resultados entidad por entidad.
Los países europeos terminaron hace apenas una semana una prueba de estrés a los 25 grandes bancos, los llamados "sistémicos" (traducción libre: entidades cuya quiebra provocaría un colapso en la economía). Y Europa parece decidida a publicar los resultados entidad por entidad, a diferencia de los exámenes que se hicieron hace un año, tras la quiebra de Lehman Brothers. "Se acabarán por publicar, pero la duda es si incluir o no esa petición en las conclusiones de la cumbre de hoy", explicaron fuentes del Ejecutivo francés. El objetivo fundamental es calmar las tensiones sobre los bancos, especialmente sobre los bancos españoles. Aunque fuentes de la Comisión aseguran que publicar el detalle de los exámenes a los bancos tiene un problema: señalaría a los bancos más débiles y obligaría a recapitalizarlos. Eso supondría nuevas ayudas de Estado a la banca.
Más allá de la banca, España concentra todas las miradas de la cumbre. Madrid ha sido presa de los rumores -desmentidos tajantemente- durante los últimos días en relación a la petición de ayudas a Bruselas. La subasta del Tesoro deja hoy los tipos de interés de la deuda a 10 años rozando el 5%, en los niveles de Grecia en diciembre pasado. La banca española tiene los mercados cerrados a cal y canto, según las palabras del presidente del BBVA, Francisco González. El Ejecutivo acaba de aprobar la reforma laboral, un día antes de esta cumbre, para llegar con algo más de holgura. Y sin embargo quedan deberes por hacer: finalizar la reestructuración de las cajas, reformar las pensiones, lidiar con la huelga general planteada por los sindicatos y sobre todo relajar la prima de riesgo de la deuda española. Ese es el objetivo de poner sobre la mesa la necesidad de publicar las pruebas de esfuerzo a los bancos.
Las pruebas de estrés se basan en simular los efectos de un colapso repentino en los mercados financieros sobre los balances de los bancos. "Hay bastante consenso y en principio muy pocos países se oponen" a esa publicación, aseguran fuentes de La Moncloa. El problema es, como siempre, la falta de claridad. El Banco de España aboga por publicar los exámenes de todas las entidades. Alemania cree que eso no es posible y que planearía incluso problemas jurídicos. Otras fuentes hablan de publicar los resultados conjuntos, sin el detalle por entidades. Las pruebas que se hicieron tras la quiebra de Lehman Brothers, y que se repitieron hace apenas unos días, afectan a apenas una treintena de entidades europeas, entre ellas Santander y BBVA: no hay ni una sola caja y tan sólo un banco regional alemán, cuyas entidades aparecen como las más señaladas. Y mientras que en España de los exámenes se encarga el supervisor, en otros países son los propios bancos quienes se autoexaminan, para después pasar el filtro de un auditor.
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