Gerardo Esquivel - Milenio
En el Congreso de Estados Unidos se está discutiendo una reforma fiscal que incluye, entre otras cosas, un gravamen de 5 por ciento a las remesas que envíen personas que no puedan acreditar la ciudadanía estadunidense. Esta propuesta ya ha recibido el rechazo del gobierno mexicano y de diversos actores políticos en México. La discusión y potencial aprobación de esta reforma estaba prevista para la semana anterior, pero una inesperada coalición de congresistas demócratas y republicanos lograron posponer su discusión por unos días.
Es fácil imaginar los efectos negativos que este impuesto podría tener sobre muchos hogares mexicanos, los cuales verían mermados sus ingresos como resultado del nuevo gravamen. En 2024, México recibió cerca de 65 mil millones de dólares en remesas, la mayor parte de ellas provenientes de Estados Unidos. Aunque México es el segundo país receptor de remesas en todo el mundo (solo detrás de India), para el país como un todo el monto no es tan grande, ya que solo representa 3.5% del PIB. De hecho, cuando se ordena a los países conforme al tamaño de las remesas que reciben como porcentaje del PIB, México ocupa el lugar número 69 del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario