- La cuenta atrás para aprobar los presupuestos sigue en marcha: queda un mes
Víctor Ventura - elEconomista
Hace 15 días desde que 8 republicanos radicales y todos los demócratas se aliaron para destituir al presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, en la primera moción de censura exitosa de la historia de EEUU. Desde entonces, las incesantes guerras internas del Partido Republicano han sumido a la política del país en una parálisis sin precedentes: una de las dos Cámaras legislativas lleva cerrada desde entonces ante la incapacidad del partido mayoritario para ponerse de acuerdo en votar a uno de los suyos como nuevo presidente. Y con una crisis histórica incendiando Oriente Medio y unos presupuestos que caducan en un mes, es cada vez más probable que esa parálisis acabe teniendo graves repercusiones mundiales.
Estos lodos vienen de los polvos de enero, cuando McCarthy tuvo que soportar la humillación de perder 14 votaciones antes de ser elegido presidente a la decimoquinta ocasión. El grupo de diputados radicales conocido como el 'Caucus de la Libertad' se negaban a votarle una y otra vez salvo que les ofreciera concesiones clave. Y lo hizo: McCarthy aceptó designar a tres de ellos como miembros del Comité de Reglas, el equivalente a la Mesa del Congreso español, que decide qué se vota y qué no, dándoles capacidad de veto sobre toda la legislación. Y, por si fuera poco, reformó el reglamento de la Cámara para permitir que cualquier diputado del montón pudiera presentar por sí solo una moción de censura contra el propio McCarthy, en vez de limitar ese poder a los líderes de los dos grupos parlamentarios, como se hacía hasta ahora.

No hay comentarios:
Publicar un comentario