Claudia Luna Palencia - El Diario de Coahuila
Han ido hasta Kiev, tras diez horas en tren, peligrosísimas para ver al mandatario ucranio. Hasta allá se han desplazado tres líderes de los países fundadores del embrión de la Unión Europea: Francia, Alemania e Italia.
La visita del mandatario francés, Emmanuel Macron, del canciller germano Olaf Scholz, y del primer ministro italiano, Mario Draghi, a la capital de Ucrania y a Irpin marca un hito histórico por ser la primera vez en la historia que tres líderes visitan in situ a un país que está siendo bombardeado por una potencia nuclear.
Pero también es una osadía temeraria. Por menos se ha iniciado una guerra mundial: recordemos el asesinato, el 28 de junio de 1914, del archiduque Francisco Fernando, heredero al trono austrohúngaro. Ese hecho desencadenó la Primera Guerra Mundial.
No quiero imaginar siquiera un misil en el tren que transporta a los tres líderes europeos. Me parece una acción de una enorme irresponsabilidad y temeridad. Pero ya está hecha.
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