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La minería de criptos se ha convertido en una manera rentable de acceder a estas monedas virtuales sin necesidad de invertir directamente en ellas. Además, el aumento del valor de estos activos a lo largo del año ha incrementado el interés de nuevos inversores.
En la práctica, la minería de criptos es la resolución del problema matemático que aparece a la hora de generar nuevas transacciones en la blockchain. El incentivo es la obtención de algunas unidades de la moneda que se intercambie en la cadena de bloques que se está minando. Básicamente, la red lanza una serie de posibles soluciones y el minero tiene que dar con la solución que coincida con el valor hash del bloque, una serie de 40 caracteres. Es decir, minar es crear una unidad de la criptomoneda a cambio de quedársela.
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