Sergio Aguayo - El Siglo de Torreón
Pronto iremos a las urnas a renovar la Cámara de Diputados federal y unos 20 mil cargos locales. Este ejercicio, pese a la polarización, la judicialización y la violencia, tiene un punto sumamente diáfano: la elección federal será una especie de referéndum sobre el tipo de régimen que estamos construyendo. Bosquejo como llegamos a este lugar. En los dos años y medio que Andrés Manuel López Obrador lleva como presidente, han ido incrementándose las señales de un regreso al autoritarismo presidencialista. En un principio se entendió que, basándose en la promesa de “primero los pobres”, impusiera su voluntad en la distribución del presupuesto y las prioridades de inversión. Sin embargo, el fondo y la forma de algunas decisiones –fideicomisos, veto al financiamiento de las OSC, ataque a los organismos autónomos, etcétera— permitieron constatar la parte oscura de su voluntarismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario