José Blanco - Periódico La Jornada
Hace 40 años Reagan estableció que el el gobierno no es la solución, sino el problema, y en 1996 Clinton sentenció: la era del gran Gobierno ha terminado. Republicanos y demócratas exhibieron sin empacho ser prosélitos del mismo credo neoliberal, que sigue rigiendo la vida en la mayor parte del planeta. Biden, que profesaba el mismo credo, es ahora un apóstata declarado y convencido: el gobierno sí es la solución.
Según una encuesta realizada hace unos días por ABC News, 64 por ciento de los estadunidenses encuestados están optimistas sobre la dirección de su país para el próximo año, el nivel más alto desde 2006. Pero Biden enfrenta retos enormes. Se propuso trabajar con los republicanos, pero no ha fraguado ningún acuerdo en el Congreso y sus planes deberán descansar en su exigua mayoría. En tanto, los republicanos han iniciado auditorías sobre la elección de 2020, en demarcaciones que dominan, buscando deslegitimarla, y Trump ya empezó a ganar sus primeros titulares de prensa intentando crear nuevos cataclismos infodémicos con inverosímiles noticias y falsas teorías conspirativas. Hillary Clinton pide un ajuste de cuentas global con la desinformación que incluya el control del poder de las grandes empresas tecnológicas, soporte de unos delirios trumpianos que son verdades efectivas para millones de ignorantes en Estados Unidos (EU).
No hay comentarios:
Publicar un comentario