- El jefe del segundo banco de desarrollo regional alerta del “gran riesgo” que podría suponer cualquier retraso en el proceso de vacunación en el bloque respecto al resto del mundo. “Si un país tiene margen fiscal, ha de utilizarlo”, remarca
Luis Carranza, en 2018, en Ciudad de México. GLADYS SERRANO
El presidente de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, Luis Carranza (Lima, 1966), atiende a EL PAÍS en los últimos compases de un año particularmente duro, en el que las necesidades de financiación de los países latinoamericanos se han disparado como consecuencia directa de una pandemia que ha arrastrado a la región a su mayor escabechina económica en 120 años. El organismo cerró 2020 con un récord histórico de aprobaciones (más de 14.000 millones de dólares, 2.000 más de lo previsto a principios de 2020) y de desembolsos (10.000 millones). Pero no es suficiente: ya tiene una hoja de ruta para ganar músculo financiero mediante una recapitalización exprés, “voluntaria y selectiva”, consciente de que muchos países accionistas no tienen ahora —todavía en plena crisis sanitaria— capacidad para poner ni un centavo más.

No hay comentarios:
Publicar un comentario