León Bendesky - Periódico La Jornada
Primera. La relación de los ciudadanos con la política y los políticos se ensambla de muy distintas maneras: desde el desinterés, la indiferencia o el antagonismo, hasta el apoyo, la militancia y el extremismo. Cabe también la resignación. En esto actúan factores de índole material y metafísico, el ánimo que surge de los arrebatos, las posturas sustentadas en alguna ideología o creencia, el surgimiento de un liderazgo o el convencimiento de alguna conspiración sea supuesta o real. Existe también la falsedad llana y clara. Hay, consistentemente, un uso de los políticos de las personas, los grupos, las masas.
A raíz de los conflictos crecientes desatados en Estados Unidos en noviembre pasado por los resultados electorales para la presidencia y el Congreso, se ha recordado la anécdota de cuando Benjamín Franklin salía de la Convención Constitucional de Filadelfia en 1787 y alguien le preguntó qué tipo de gobierno habían creado los delegados, y respondió: Una república, si ustedes pueden conservarla.
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