- Hay que centrarse en las adversidades, no en el PIB; dejar de preocuparse por los incentivos para trabajar y no confiar en el presidente

El presidente de Estados Unidos atiende por teleconferencia a los gobernadores federales.CONTACTO / CONTACTO (EUROPA PRESS)
De modo que ahora Donald Trump llama “virus chino” a la Covid-19. Cómo no iba a hacerlo: el racismo y culpar a otros de sus propios fracasos son los rasgos que definen su presidencia. Pero si tenemos que darle un apodo a la enfermedad, mucho mejor que nos refiramos a ella como la “pandemia de Trump”.
Es cierto que el virus no se originó en Estados Unidos. Pero la respuesta estadounidense ha sido catastróficamente lenta e inadecuada, y el responsable es Trump, que restó importancia a la amenaza y se resistió a tomar medidas hasta hace solo unos días.
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