- Todos los procuradores conocían los nexos con el crimen organizado
CIUDAD DE MÉXICO.- Desde Vicente Fox se sospechaba, pero con Felipe Calderón había certeza dentro y fuera del gobierno: Genaro García Luna, el secretario más poderoso del gabinete, era cómplice de Joaquín “El Chapo” Guzmán, el capo que, al amparo del poder político, se fugó de prisión e hizo crecer su imperio criminal en los dos sexenios del Partido Acción Nacional (PAN).
Las denuncias y señalamientos a García Luna por sus nexos con el crimen organizado las conocieron los titulares de la Procuraduría General de la República (PGR) de Fox, Rafael Macedo de la Concha y Daniel Cabeza de Vaca, pero también Eduardo Medina Mora, procurador de Calderón, el subprocurador Juan de Dios Castro y su secretario particular, César Nava, entre otros muchos.
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