- El Estado de Nayarit no logra limpiarse la cara violenta que dejó la Fiscalía de Edgar Veytia, actualmente preso en Estados Unidos por narcotráfico
El nombre de Edgar Veytia aún eriza pieles en Nayarit. El día que Estados Unidos detuvo al exfiscal mexicano, en prisión desde hace dos años por narcotráfico, el pequeño Estado occidental de México se volvió una fiesta. Bajo el mandato del procurador de justicia, esa entidad se había convertido en un reino de secuestro, despojo y extorsión a manos de las propias autoridades. La detención ese 28 de marzo de 2017 llevó a muchos a creer que el fin del “régimen del terror” había llegado. “Cuando detienen a Veytia, esto fue un carnaval”, recuerda la activista Marielza Izurieta, "todos le teníamos mucho miedo". El escenario, sin embargo, ha cambiado poco desde ese día de celebración. El cuarto Estado menos poblado registró solo en el último año y medio 984 denuncias por desaparición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario