martes, 11 de junio de 2019

REALISMO Y DIGNIDAD

Federico Reyes Heroles - El Siglo de Torreón
"Si por alguna razón desconocida no hay cooperación, podemos volver a nuestra posición anterior...", los aranceles. Trump no puede ser más claro. La amenaza funcionó. Trump dejó sentir el peso imperial y el gobierno mexicano actuó pragmáticamente. Pero hay que mirar lejos.
Cambiar aranceles por política migratoria es un trago realista pero muy amargo. No queremos vivir esta situación otra vez. Nada hay de qué enorgullecernos cuando haremos el trabajo sucio, cuando buena parte de la Guardia Nacional -creada para abatir la inseguridad galopante de los mexicanos- tendrá que ser dedicada a contener a los migrantes. Nada qué festejar cuando para todo fin práctico nos convertimos en tercer país seguro y por ello habremos de recibir a una cifra indeterminada de migrantes -que podría ser millonaria este año- y que puede agravar la pobreza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario