- El Centro de Convenciones es donde acuden las familias que no encuentran a sus seres queridos
Un hombre camina por un aparcamiento mirando al suelo y se detiene para decir: “No sé nada de mi mujer desde ayer”. Robert Peterson llevaba en Las Vegas desde las 11 de la mañana del lunes y a las cuatro de la tarde seguía sin saber dónde estaba su esposa, Lisa. La última vez que la vieron estaba en el concierto que fue atacado el domingo por la noche por un hombre que disparó varias ráfagas de tiros desde un hotel. Hay al menos 59 muertos y más de 500 heridos. Peterson necesita saber en cuál de esas dos cifras está su esposa. Para eso acudió el lunes a un pabellón del Centro de Convenciones donde se están centralizando todos los servicios de atención a las víctimas.
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