- Los ingenieros del informe técnico aseguran que hubo fallos en la supervisión y la ejecución del diseño de la estructura
La madrugada del pasado 12 de julio Juan Mena López, de 56 años, y su hijo Juan Mena Romero, de 36, salieron a trabajar y cayeron con su coche en un socavón que se abrió el kilómetro 93 de la autopista que conecta a la Ciudad de México con Cuernavaca (Morelos). La autopsia confirmó que no murieron por el golpe, sino por asfixia, intentando escapar de aquel infierno. El suceso indignó a todo México por las probables negligencias que iban desde la construcción de la obra, su elevado costo, hasta el rescate tardío de las víctimas (de más de 8 horas). Este jueves, los ingenieros encargados del peritaje del Paso Exprés han concluido que aquel hueco mortal en el asfalto se podría haber evitado. Sin embargo, y a casi un mes de lo sucedido, ninguna autoridad ha aclarado una de las preguntas clave en el asunto: ¿Quién o quiénes fueron los responsables?
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