Enrique Quintana - El Financiero
El viernes pasado nuestra moneda tuvo uno de sus tropiezos más serios de los últimos meses: se depreció en 2.06 por ciento y fue la segunda más devaluada del mundo, sólo detrás del rand de Sudáfrica.
Las cosas parecían haber mejorado en días previos, luego de que quedó claro que la Reserva Federal –casi seguramente– no aumentará sus tasas esta semana.
¿Qué fue lo que pasó el viernes y qué riesgos existen de que tengamos una semana agitada en los mercados financieros?
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