martes, 15 de septiembre de 2015

LA GANGRENA DE PEÑA NIETO

Raymundo Riva Palacio / Reporte Indigo 
La temporada de audios que exhiben el compadrazgo de los ejecutivos de OHL con las más altas autoridades del gobierno federal, llegó a un punto donde el presidente Enrique Peña Nieto tiene que tomar decisiones. ¿Cómo se cura la gangrena en una pierna?: 
amputándosela. En el caso de OHL y sus políticas que se regodean en los conflictos de interés, todos los caminos pasan por el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza. El presidente tiene que amputarse a Ruiz Esparza antes que termine de contaminarlo. Hasta ahora lo ha defendido, frente a sus amigos que le han sugerido que se deshaga de él, o incluso haberlo salvado el último ajuste en el gabinete porque relevarlo habría desbalanceado el equilibrio entre los vicepresidentes, Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, y Luis Videgaray, de Hacienda.

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