lunes, 14 de julio de 2014

OCANOGRAFÍA: IMPOSICIÓN PRESIDENCIAL

Raymundo Rivas Palacio / Eje Central
Mario Ávila, un administrador de empresas y distribuidor de automóviles en Campeche, tuvo la fortuna de haber sido amigo de la familia Mouriño, cuya figura más pública, Juan Camilo, lo metió al servicio público y a la política. Tras su muerte en una accidente, su padre y su hermano, siguieron impulsándolo con el presidente Felipe Calderón, que al respaldarlos entró, al escándalo de Oceanografía y a sus contratos millonarios con Pemex, al ser el responsable directo de haber puesto a Ávila a manejar discrecionalmente parte de los tesoros de la paraestatal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario