Enrique Del Val Blanco / Excélsior
Lejos estamos de las predicciones de Keynes, auguraba que el crecimiento
económico en el mundo haría que en 100 años se trabajara menos.
Lo que está ocurriendo en algunos países europeos como consecuencia de
la crisis de 2008 quizá marque un antes y un después en la economía del
mundo, debido a que las recetas sugeridas por los organismos
internacionales son de una severidad y, diríamos, una estulticia nunca
antes vista.
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