La
frontera sur de Estados Unidos está llena de pequeñas armerías que dependen en
mayor o menor medida de México. La industria armamentista de aquel país se
beneficia cada año con 127 millones de dólares sólo por sus ‘exportaciones’ al
vecino del sur. Éstos son sólo dos pequeños indicadores de un problema, el del
tráfico de armas, que por un lado da ganancias económicas estratosféricas y por
el otro genera miles de muertes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario