Silvia Ribeiro* / La Jornada
La industria
biotecnológica invierte muchos millones de dólares anuales para vender
la imagen de que los cultivos transgénicos van viento en popa, pero la
realidad es que se siguen sembrando en pocos países, con peores o a lo
más, iguales, resultados que los híbridos y mayores impactos ambientales
y de salud. Diez países cubren el 98 por ciento del área plantada con
transgénicos y más del 80 por ciento son cultivos resistentes a
agroquímicos cada vez más tóxicos, porque los transgénicos usan más
veneno por unidad de área del que jamás se había aplicado en la historia
de la agricultura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario