Leo Zuckerman / Excélsior
Después de las elecciones del martes pasado, ¿qué sigue en la política
estadunidense? Evitar, a toda costa, el precipicio. ¿A qué me refiero?
Si el Congreso y el Presidente no se ponen de acuerdo, en enero de 2013
entrarán en vigor una serie de incrementos de impuestos y recortes de
gasto para resolver el problema del abultado déficit público de ese
país. Es lo que se conoce como el “precipicio fiscal”.
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