Raymundo Riva Palacio - El Financiero
Mal la ha pasado el fiscal general Alejandro Gertz Manero en las últimas semanas. Su vieja idea de un ministerio público todo poderoso, por encima de jueces y magistrados, con facultades extraordinarias incluso para obligar a defensores a delatar a sus clientes se quedó a las puertas del Senado, el 15 de enero.
Llegó con el paquete de ocho iniciativas para reformas de fondo acompañado del consejero jurídico de la Presidencia, Julio Scherer. El otro convocado, Alfonso Durazo, secretario de Seguridad, se quedó en la calle, sin entrar al Senado, en señal de protesta por haber sido excluido de la nueva arquitectura jurídica del gobierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario