- La cinta del francés Ludovic Bonleux muestra la crueldad y la impunidad en la región con mayor número de desaparecidos del país
Mario, de unos 40 años, cava bajo un sol de justicia en el Estado de Guerrero en busca de fosas con cuerpos de personas asesinadas por el narco con la complicidad, en algunos casos, de las fuerzas de seguridad. Lo hace en un terreno cerca del municipio de Iguala, donde desaparecieron el 26 de septiembre de 2014 43 estudiantes de Magisterio. Es activista, desde que su hermano fue secuestrado, y uno de los protagonistas del documental de Ludovic Bonleux (Arcachon, Francia, 1974), estrenado el miércoles en el festival de este género Ambulante, que se celebra en Ciudad de México hasta el 25 de mayo.
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