jueves, 18 de septiembre de 2014

UNA PROPUESTA QUE A TODOS CONVIENE

Fernando Schute / El Financiero
La concepción de Estado democrático considera en sí misma una cultura de vida manifestada en el indispensable respeto de los ordenamientos jurídicos que rigen nuestra conducta, así como a las autoridades de los diversos niveles y competencias; de éstas su estricto apego a la ley e irrestricto respeto a la dignidad de las personas y sus derechos humanos. Por supuesto, esta cultura de vida entonces presupone también la tolerancia y, en un estado ideal, la inclusión de lo otro semejante que nos es aparentemente ajeno, de aquella otredad que manifiesta en realidad la posibilidad de nuestra existencia misma aún en lo diverso. Así, conceptos como legalidad, respeto, inclusión, tolerancia y diversidad aparecen como actores principales del quehacer diario en nuestras vidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario